La fauna ribereña también nos indica que el cambio de estación es una realidad, y los papamoscas cerrojíllos, una hermosa ave insectívora, se hacen ver por decenas en las inmediaciones del CIAM; los tejones han sacado su prole adelante, e incluso se acercan al huerto de Miguel para alimentarse o simplemente curiosear.
Pero algunos también se descontrolan. Este fin de semana un grupo de jabalíes ha entrado en la pradera de juegos del CIAM y ha levantado una gran superficie, hozando en busca de lombrices y raíces. En total han provocado desperfectos en una área de unos 1100 metros cuadrados de césped.
Nuestros técnicos han estado trabajando durante todo el día de ayer para recuperar los tepes de césped y recolocarlos antes de que se sequen y los daños sean mayores. Según nos comenta Moisés Huidobro, el maíz de los campos colindantes está muy seco y los jabalíes aprovechan las zonas húmedas, en este caso nuestra pradera de juegos, para hozar en busca de alimentos más sabrosos, como las lombrices.
Los trabajos de recuperación, una tarea lenta y fatigosa, van dando resultado, como se ve sobre estas líneas, y se espera que salvo una nueva actuación, la pradera vuelva a estar en perfectas condiciones a finales de esta semana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario