Las actuaciones de este fin de semana del voluntariado Caja España "El Tormes, la suma de nuestras vidas" se han visto reforzadas por una climatología que sólo puede describirse como primaveral, y que ha ayudado tanto a los voluntarios como a los participantes locales en la recuperación del patrimonio hidroetnográfico de las zonas de actuación:
El sábado nos desplazamos hasta Torresmenudas para limpiar y recuperar dos fuentes tradicionales que se encontraban perdidas en medio del monte: la fuente del Valancho y la fuente del Tío Román. En la primera de ellas, situada en una preciosa vaguada, un grupo voluntarios y los vecinos de Torresmenudas limpiaron de maleza los alrededores de la fuente y procedieron a colocar un vallado perimetral de madera para evitar el acceso del ganado.
La fuente del Tío Román se encuentra cercana al camino de Valdelosa, junto a un prado que los antiguos carreteros empezaban a usar en enero para que sus bueyes pacieran y abrevasen en esta fuente, a cuyas aguas la tradición oral atribuye propiedades medicinales. Los voluntarios lograron liberarla de la maleza que la aprisionaba y elevar la losa que la cubría.
Para finalizar la jornada, nos desplazamos todos junto a Fuenteserrana para plantar majuelo, rosa canina y endrino, completando el estrato arbustivo del espacio arbolado que se ha ido creando en este lugar con distintos programas de voluntariado. Nos gustaría agradecer nuevamente a Raimundo, Ángela, Javier, Argimiro, Isa, Jose Luis y Chevi por su entrega en todo lo que hacemos.
El domingo las actuaciones tuvieron lugar en el municipio de Juzbado, donde nuevamente separamos a los voluntarios en dos grupos:
El primero se encargó de limpiar y desbrozar de maleza y zarzas la fuente de Valdeleje, una construcción muy sólida que ha permanecido oculta por la maleza debido a la falta de pastoreo. En las tareas contamos con la inestimable ayuda del alcalde Fernando Rubio, junto con Pilar, Jabito, Fernando Jr, Lucas y Clara, vecinos de Juzbado.
El otro grupo de voluntarios se dedicó a limpiar el antiguo camino de las norias, entre cuyas paredes de piedra han crecido innumerables pies de olmo y sauce que lo han convertido en impracticable. Con la ayuda de motosierras y desbrozadoras Carlos, Rufi y Jose fueron limpiando la vegetación de mayor calibre, mientras los voluntarios entresacaban zarzas con ayuda de calabozos y hoces, para amontonar y quemar en los puntos establecidos por el permiso de quemas.
Como siempre nos queda agradecer nuevamente a todos los voluntarios y participantes por su colaboración y trabajo. Podéis ver mas fotos de las actuaciones en nuestro perfil de facebook.
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